Este apartamento de soltero lo diseñamos para un cliente que tenía muy claro lo que quería y su estilo. Al empezar nos dijo que la única condición era hacerlo en 15 días y que el no quería participar, fue todo un reto pero lo logramos y disfrutamos. Se utilizó el espacio de terraza y se convirtió en comedor ampliando así el área social. Se seleccionaron todos los muebles y accesorios y se respetó el estilo y personalidad del cliente durante todo el proceso. Las sillas orejonas se mandaron a hacer con un saco de café, resaltando la pasión del cliente a su trabajo y recordando a su abuelo que fue quien lo metió en el negocio del café.